Uso adecuado de materiales con asbesto

El asbesto fue utilizado ampliamente como material de construcción en décadas pasadas, sin embargo no fue hasta los años ochenta, donde problemas médicos derivados de la exposición con este material comenzaron a motivar el desuso.

Hoy en día es común encontrar sitios donde existan construcciones con asbesto debido a las múltiples aplicaciones que tuvo en el pasado. Ejemplos de estas aplicaciones fueron, aislamiento de tuberías, calderas, hornos, techos, paredes, etc.

El problema con el asbesto, radica en su fácil dispersión en el aire a través de la liberación de pequeñas partículas que pueden ser dispersadas por alguna simple manipulación del material, por lo que son fácilmente inhaladas y pueden ser causantes de cáncer y afectaciones al sistema respiratorio. Enfermedades específicas por la inhalación de asbesto son: asbestosis pulmonar (fibrosis pulmonar intersticial difusa), placas pleurales, derrame pleural benigno, cáncer de pulmón y mesotelioma pleural o peritoneal.

Los síntomas más frecuentes en la asbestosis o fibrosis pulmonar son la fatiga y tos seca. Es notable la interacción entre asbesto y tabaco en el origen del carcinoma de pulmón, por lo que fumadores pueden llegar a ser un sector más vulnerable.

Para identificar instalaciones con asbesto, lo primero es ubicar áreas donde podría tener presencia, es decir, en aislantes de tuberías, techos, paredes; otro detonante es la edad del material si se sabe que fue instalado entre la década de los 20’s a los 80’s es posible que cuente con asbesto; y por último la coloración aislamientos beige, blanco grisáceo o azulado es otro detonante. Sin embargo, para tener 100% de certeza lo mejor debería ser tomar una muestra y analizar mediante un laboratorio acreditado para descartar o confirmar la presencia de asbesto.

Cuando se ha confirmado la presencia de asbesto, lo recomendable en base a sus riesgos a la salud es retirarlo, tomando las precauciones pertinentes para evitar la proliferación de polvo de asbesto en el aire y utilizando el equipo de protección adecuado. La disposición del asbesto deberá realizarse a través de la colocación del material en bolsas de plástico o recipientes que impidan la fuga de material y enviarlo a una empresa autorizada para la disposición de residuos peligrosos que contengan asbestos.

Según estudios, unas 125 millones de personas se encuentran expuestas al asbesto en el lugar de trabajo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, esa exposición laboral causa más de 107 mil muertes anuales por cáncer de pulmón. Se calcula que un tercio de las muertes por cáncer de origen laboral son causadas por el asbesto. Además se calcula que cada año se producen varios miles de muertes atribuibles a la exposición doméstica, por lo que es de vital importancia su identificación.

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